Finalmente encontraste a tu “compañero para siempre” o tu “alma gemela”, y la invitación para casarte ha sido aceptada. La pura euforia que se siente se encuentra con imágenes de las festividades de la boda que aún no se han compartido con familiares y amigos. Independientemente de su pasado, religión, cultura o situación financiera, cada matrimonio es una celebración del amor. Lo último en lo que quieres pensar es en la ley.

A pesar de nuestra tendencia a evitar lo desagradable e incómodo, como lo es su abogado de derecho de familia, también quiero recordarle que un matrimonio es más que un simple cambio de estado, también es un contrato legal que cambia los intereses financieros y legales de cada cónyuge; literalmente de la noche a la mañana.

Aunque la mayoría de las personas realizan al menos una revisión superficial de todas las obligaciones asumidas al firmar un contrato, la mayoría de las personas evitan las discusiones en torno a las obligaciones legales asumidas en la fecha de la boda porque quieren centrarse en "felices para siempre" en lugar de considerar la ley. Pregúntese, si está casado o alguna vez estuvo casado, ¿se reunió con un abogado de derecho de familia antes de la fecha de la boda para discutir cómo se aplica la ley a su matrimonio? ¿Sabe cómo se aplican las leyes en el caso que un divorcio ocurra? ¿Se reunió con su abogado de impuestos o contador para discutir las implicaciones de impuestos matrimoniales? ¿Tuvo la conversación con alguien, incluido tu futuro cónyuge, sobre lo que sucede si el matrimonio pasa por una mala racha o, peor aún, fracasa?

Verificación de la realidad: las personas casadas entienden más sobre su contrato de préstamo de automóvil que sobre su contrato de matrimonio.

Una vez que se produce el matrimonio, legalmente hablando, sus derechos han cambiado drásticamente. Esto incluye su derecho a poseer bienes, así como asumir la obligación de mantener económicamente a su actual cónyuge. Por ejemplo: en Carolina del Norte, cuando compra bienes inmuebles después de la fecha de la boda, la ley asumirá que usted y su cónyuge están comprando dichos bienes inmuebles como una unidad marital y en un arrendamiento por la totalidad. En jerga no legal, efectivamente el matrimonio posee la propiedad (no usted ni su cónyuge).

Es sumamente preocupante la poca comprensión de cómo funciona el divorcio. Rara vez las partes recién casadas entienden lo que sucede con el flujo de efectivo, los activos y las deudas, y los menores en caso de divorcio. Por lo tanto, antes del día de la boda, aquí está su lista legal de tareas pendientes:

1. Discuta el matrimonio con su abogado de derecho de familia. Hablar con un abogado brinda claridad sobre las implicaciones legales del matrimonio, los derechos maritales y el divorcio. Nuestra sociedad y su visión afectuosa del matrimonio han creado una cultura de la boda que preferiría ignorar las implicaciones legales debido a la esperanza compartida de que el divorcio nunca ocurrirá. Esto deja a las partes vulnerables a merced de las leyes estatales aplicables que rigen cómo se disuelve un matrimonio.

Es decir, lo entiendo. Preferimos centrarnos en las partes "divertidas" del matrimonio, no en las partes legales del matrimonio, que a menudo son angustiosas. Tiendes a evitar al abogado... hasta que te encuentras en problemas legales. Pero, ¿y si hubiera una manera de evitar problemas legales por completo? ¿Qué pasaría si hubiera una manera no solo de celebrar el amor que compartes con tu pareja, sino también de celebrar dicho contrato de matrimonio completamente informado y empoderado? Hable con un abogado de derecho de familia; y anime a su cónyuge a hacer lo mismo. Con todo sobre la mesa y todos informados de sus derechos legales, está estableciendo una base sólida sobre la cual construir su futuro juntos.

2. Discutir el Matrimonio con otros Profesionales relacionados.

a. Contador- Aprenda sobre las implicaciones fiscales que son exclusivas de su situación financiera, tanto antes como después de la fecha de la boda. Si bien es cierto que las leyes fiscales se desarrollaron de tal manera que promovieran el matrimonio, las leyes se crean con objetivos sociales más importantes en mente; por lo tanto, es posible que las leyes aplicables no favorezcan la situación específica de su familia.

b. Asesor financiero- Especialmente si su objetivo después de la fecha de la boda es combinar las finanzas, un asesor financiero puede ayudarlo a realizar esta transición. En pocas palabras, usted y su cónyuge no siempre estarán de acuerdo sobre cuándo ahorrar y cuándo gastar. Después de trabajar con clientes a través de cientos de divorcios, he observado que los conflictos financieros y las dificultades tienden a ser uno de los principales problemas en los matrimonios que terminan en divorcio. Y a veces, hay un cónyuge que trata de ser “un buen proveedor” pero mete al matrimonio en problemas financieros significativos; el dinero utilizado para crear un estilo de vida muy cómodo pero inflado resulta ser dinero prestado. El mejor momento para crear juntos su primer plan financiero es antes del día de la boda. Después del día de la boda, las reuniones financieras regulares lo mantendrán en el camino correcto.

c. Terapeuta matrimonial- La necesidad de terapia no debe coincidir automáticamente con la presunción de que algo anda mal con un individuo o la relación. Más bien, en esta circunstancia, un terapeuta puede asegurarse de que ambos futuros cónyuges estén mental y emocionalmente en sintonía antes del día de la boda. Además, los terapeutas brindan recursos valiosos sobre cómo manejar el significativo cambio de vida asociado con el matrimonio, así como el conflicto predecible que podría surgir. Hay muy pocas cosas más importantes en un matrimonio exitoso que descubrir formas saludables de manejar un conflicto.

d. Líder religioso o espiritual- Aunque tener la misma fe o sistema de creencias no es un requisito para tener un matrimonio exitoso, es importante reconocer que con las creencias religiosas y espirituales vienen ciertos valores fundamentales que gobiernan cómo nos vemos a nosotros mismos y nuestras relaciones. Asegurarse de estar en la misma página para comprender las creencias de ambos y descubrir formas de asegurar que el matrimonio sea una prioridad ayudará a garantizar un matrimonio exitoso.

3. Considere un Acuerdo Prenupcial. 

a. Aviso: La Ley es extremadamente confusa y no necesariamente lógica. Es decir, la ley de Carolina del Norte establece que debe estar separado un año antes de poder solicitar el divorcio... incluso si su matrimonio duró menos de un año. Las áreas "grises" de la ley conducen a disputas legales muy complicadas y costosas que pueden durar años. No te vas a divorciar, ¡entendido! Prácticamente todas las personas con las que he hablado nunca pensaron que el divorcio alguna vez estaría en el plan de su vida. De la misma manera, aún tiene seguro de automóvil a pesar de que nunca planeó un accidente automovilístico, y todavía tiene seguro de salud a pesar de que nunca planeó recibir un diagnóstico que amenazaría su vida. En caso de divorcio, se aplicarán las leyes de su respectivo estado o jurisdicción. Incluso como abogado de derecho de familia, me estremezco al pensar que la ley y un extraño dictara lo que pasara con mi familia y mis finanzas.

b. Un acuerdo prenupcial es una forma en que usted y su futuro cónyuge pueden hablar durante un período de amor y comprensión de lo que debería suceder en caso de que el matrimonio no funcione. Si usted y su futuro cónyuge acuerdan firmar un Acuerdo Prenupcial, recuerde tener en cuenta lo siguiente:

• Obtenga una imagen clara de las situaciones de activos y deudas de cada parte antes de la fecha del matrimonio. Esto incluye cualquier compensación diferida, intereses de propiedad separados o cualquier herencia que cualquiera de ustedes espere recibir en el futuro.
• Analice las habilidades para generar ingresos y las oportunidades de empleo entre usted y su futuro cónyuge. Es probable que esto cambie con el tiempo, ya que muchas personas cambian de carrera a lo largo de su vida. Desafortunadamente, algunas opciones de carrera no necesariamente conducen a cheques de pago altos. Sin embargo, si los dos reconocen la posibilidad de que una persona se convierta en la principal fuente de ingresos, entonces querrán discutir qué sucede en caso de separación o divorcio para garantizar que se satisfagan todas sus necesidades financieras. Esto puede incluir especificar pagos de manutención conyugal (es decir, pensión alimenticia) en caso de que ocurra una separación o divorcio.
• Averigüe si desea incluir algunas disposiciones creativas. Por ejemplo: en Carolina del Norte, no puede demandar a un cónyuge infiel por daños monetarios en caso de una relación extramatrimonial. Sin embargo, si Justin Timberlake engañara a su esposa Jessica Biel, le deberá $500,000 dólares debido a la cláusula de infidelidad en su acuerdo prenupcial. 
• Del mismo modo, las leyes de acuerdos prenupciales también son diferentes en cada estado. Discuta los asuntos de jurisdicción con su abogado de derecho de familia para garantizar la aplicabilidad de su acuerdo.

Tenga las conversaciones difíciles antes del día de su boda. Una vez que llegue su día especial, pueden volver a concentrarse en el amor que comparten y en la vida que desean construir juntos. Con estas medidas de protección implementadas, tal vez también podamos cambiar la tasa de divorcio a favor de matrimonios exitosos y felices.

Para discutir sus opciones legales y derechos familiares antes del matrimonio, nuestro equipo de Modern Legal está aquí para ayudarlo.

Tenga en cuenta: estos materiales educativos se basan en la ley de Carolina del Norte, donde se basa mi práctica legal. Si bien las ideas pueden tener una amplia aplicabilidad, los lectores deben consultar con un abogado sobre las leyes específicas de su estado o país.

Written in English by: Theresa E. Viera

 *Translated into Spanish